Sala

(Llegué terriblemente enfadada, ese tipo era un engreído, un idiota) -malditos hombres de hoy en día (mientras tomo asiento y trato de calmarme) ya, no pasa nada. (sonreí al darme cuenta que mi humor volvía a ser el de antes, como si nada pasara) ¿Dónde demonios están todos? (seguí sentada, esperando alguna señal de vida) pareciera que solo yo habito aquí. ¡Genial!

(veo al chico)- Me llamo Hera. Pensé que era la única que vivía aquí. ¿Tú eres? ¿y que tienes que ver conmigo

-Supongo que soy algo así como tu hermana. (le sonrío, al menos el era educado) no se, pero viviré aquí también. (sin mucho ánimo) la verdad no se que seré ni que hago aquí.

-Claro. Por supuesto. ¿Qué se supone que haremos? (me levanto yo también) dejaré que me guíes, aún no conozco los sitios interesantes.

-de acuerdo. (tomo su mano) vamos a la piscina. Solo dejame cambiarme, ¿de acuerdo? ahora te alcanzo. (mientras me dirijo a mi habitacion)